Bajo la sombra de Samael - capítulo I  

Relatado por Jorge Román

Los aventureros librarán una gran batalla contra el ejército de muertos vivientes del Señor de los Cuervos y descubrirán que hay muchos misterios ocultos tras la migración de los orcos del norte.

1. La batalla de los árboles rojos
Octubre del 1041 de la Era de la Luz
(sesión del viernes 10 de abril del 2009)


Los bosques circundantes al valle del Sinaja han tomado variados tonos de rojo y dorado. Un viento frío baja del norte. Los habitantes de Glasnett trabajan sin descanso, reparando muros, alzando las torres, bloqueando las brechas en las defensas de la ciudad. Los aventureros, luego de reunirse con los tres templarios que defienden Glasnett, optaron por llevar su ejército junto al lago Bolboce, en la meseta Dorulu, por donde pasarán las tropas del Señor de los Cuervos. Su objetivo es dejar pasar el ejército enemigo y, en cuanto se encuentre totalmente en el valle del Sinaja, atacarlo por la retaguardia, cortándole la retirada.

Gunther colabora con el reforzamiento de las defensas de Glasnett, y diseña una catapulta que podrán utilizar contra el ejército enemigo. Un grupo de arqueros, liderado por Sarah y Valdemar, se apostará en la ribera sur del río Sinaja para atacar al enemigo lejos del alcance de sus picas. Los campesinos, niños, mujeres y ancianos dejarán el pueblo y se refugiarán en la ribera sur, en los bosques. Su misión es recolectar leña y alimentos para la ciudad y los arqueros. Agner y un grupo de exploradores se dedica a espiar el avance de las tropas enemigas, mientras un grupo de trabajadores levanta un dique en el río Caraiman, que se sitúa en la ruta del ejército, para empantanar el camino y retrasar su llegada. Por último, la caballería se esconde en los bosques circundantes al que será el campo de batalla: cuando el ejército de los aventureros ataque por la retaguardia, la caballería realizará un asalto de apoyo.

Pero los preparativos son pocos para lo que se avecina: los exploradores confirman que el ejército del Señor de los Cuervos no sólo está compuesto por muertos vivientes y orcos, sino que también les acompaña un barco volador. Esto no amilana a los aventureros, que piensan en la forma de abordar el barco y utilizarlo a su favor.

Agner y su grupo de exploradores observan desde su escondite el momento en que las tropas enemigas llegan a la meseta. La vanguardia está integrada por orcos montados en worgs. Les sigue orcos a pie, y una interminable fila de cadáveres andantes, armados con lanzas, picas y arcos.

Contra todo lo esperado, los muertos vivientes descienden por una estrecha garganta para ahorrar un día de viaje, y se lanzan a atacar la ciudad. Los orcos, atrasados por la vuelta que deben dar y el terreno pantanoso, llegan dos días después.

La noche en que empieza el ataque, el barco volador se sitúa a una decena de metros sobre el acantilado que separa la meseta del valle. Entonces los héroes aprovechan el momento para abordar la galera y atacar a sus tripulantes.

Mientras Karl, Gunther y Thorkrieger detienen la incansable ola de marineros, Agner y Valdemar entran en silencio al camarote del capitán y se enfrentan con él. Pero su determinación se convierte en horror cuando descubren que el hombre y su amante son en realidad vampiros.

Aunque sufren dificultades, los héroes consiguen derrotar a los vampiros, quienes se convierten en niebla. Valdemar recupera del mesón del capitán una bola de cristal, que estaba utilizando para comunicarse con el Señor de los Cuervos. Luego se dedican a luchar contra los marinos, en un larguísimo combate que deja a los héroes agotados, cubiertos de heridas, con la superficie de la galera empapada en sangre y tapizada de cadáveres. Los últimos marineros, impactados por la fiereza de estos cinco guerreros, se rinden. Explorando el camarote del capitán, Agner descubre dos sarcófagos donde descansan los cuerpos heridos del capitán y su amante vampiresa. Aunque en la mañana los exponen al sol, sus cuerpos no decaen, por lo que, luego de un breve debate, les clavan estacas de madera en el corazón y les cortan la cabeza, con lo cual los vampiros se desecan y se convierten en cadáveres secos.

Después de torturar y amenazar a algunos marineros, los aventureros consiguen hacerse con la colaboración de Dimitri Ravonich, un marinero que les explica cómo maniobrar el barco. Mientras los aventureros aprenden a utilizarlo, Valdemar estudia el corazón de la galera voladora: un pedestal de plata cubierto de runas y líneas de plata que cubren toda la quilla del barco. Sobre el pedestal, levitando, se encuentra una piedra preciosa, similar a un cuarzo celeste finamente tallado, del tamaño de un zapallo: Valdemar lo reconoce inmediatamente como una piedra lunar, esas preciosas piedras que utilizaban los sardianos para elevar sus ciudades flotantes.

Los aventureros, mientras tanto, aprovechan su control del navío para arrojar rocas, frascos de fuego griego y flechas llameantes a las tropas del Señor de los Cuervos. Aunque son pocos, consiguen sembrar destrucción y caos en el enemigo. El comandante, un hombre vestido con armadura ennegrecida, capa azul y un yelmo coronado por un cuervo, se rodea con sus cuatro capitanes, cuatro ogros mago, y arrojan una descarga de bolas de fuego sobre el barco. Ante la inminencia de un desastre, Valdemar toma la piedra lunar y se teleporta fuera del barco. El resto de los aventureros huye y el barco se precipita como piedra sobre el suelo, haciéndose añicos.

Los aventureros, preocupados por el nivel de poder del comandante y sus capitanes, averiguan a través de Dimitri que el Señor de los Cuervos en realidad es el conde de Barovia, Strahd Von Zarovich. Sir Wilhelm y los templarios informan a los aventureros que, de ser así, las tropas están siendo comandadas por un vampiro muy poderoso.

Luego de contener una brecha en los muros de la ciudad, por los que se coló un grupo de zombis, los aventureros preparan un plan para descabezar al enemigo: raptar al Señor de los Cuervos y arrojarlo al río Sinaja, ya que el agua corriente destruye a los vampiros (según saben los aventureros).

Utilizando un conjuro de puerta dimensional de Valdemar, Agner aparece junto al Señor de los Cuervos, lo ata y lo atrae a la puerta de salida del conjuro, justo sobre el río. El vampiro cae al agua y los héroes disparan sobre él, pero desaparece. Después de unos minutos, el comandante aparece entre ellos y lucha con su espada y magia, librando una feroz batalla. Valdemar cae herido, y los demás aventureros tienen grandes dificultades para perforar sus defensas mágicas. Finalmente, luego de una larga pelea, Agner dispara la flecha definitiva que acaba con la criatura, que se convierte en niebla.

El resto de la batalla se hace sencillo: entre el ejército que le corta la retirada a las tropas del Señor de los Cuervos, la caída de su comandante y la arremetida de la caballería oculta en los bosques, los asaltantes pronto caen y se dispersan. Los aventureros encuentran en medio del campo de batalla el carruaje de Lord Dhagosh, donde se esconde el sarcófago que contiene al comandante. Acompañados por sir Wilhelm, descubren la cabeza del vampiro y el templario lo reconoce de inmediato: es sir Matei Cantemir, un caballero templario que había viajado a Barovia para rescatar a sir Axel Leduc, un templario que fue hecho prisionero y torturado por el Señor de los Cuervos. ¿Qué oscuras fuerzas corrompieron al antiguamente noble caballero? Thorkrieger toma una estaca y la clava en el corazón del vampiro, que se convierte en un cadáver desecado, acabando con la maldición que pesaba sobre sir Matei.

El ejército derrotado, Glasnett libre de amenazas y los muertos vivientes regresando a su tumba. ¿Habrá acabado esta pesadilla o sólo está empezando? Agner recuerda a sus compañeros las palabras del capitán de la galera voladora, que hablaba con alguien a través de la bola de cristal cuando irrumpieron en el camarote:

—La infección ya se está propagando.
—Deja que los civiles huyan de la ciudad —decía la voz a través de la bola de cristal— para que esparzan la enfermedad fuera del valle.

¿De qué infección estarían hablando?

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